Cruz Azul y Pumas empatan 3-3 en un entretenido encuentro en el Estadio Azul, que se prodigó en goles y emociones, así como un doblete del inspirado Juan Carlos Cacho.
El encuentro deja a unos Pumas que siguen sumando en 3 partidos, acumulando su segundo empate de la campaña con 5 puntos y aún invictos.
Por su lado, la Máquina tiene marca de 1 ganado, 1 perdido y 1 empate y acumula 4 puntos de 9 posibles.
Pero el primer tiempo en realidad auguraba una estadística final muy diferente de la que resulto al término del partido.
El dominio de Cruz Azul se vió reflejado en constantes ataques, en los que Droguett se vió como el arma ofensiva más peligrosa. La defensa Universitaria se vió exigida en más de una ocasión para descontinuar los ataques de Villa y Chaco, interponiendo la muralla de centrales que tiene en Verón y Palacios para desviar los disparos de los locales.
Y fue un tiro desviado por el Pikolín el que devino en el primer gol de la noche.
El tiro de esquina resultante no pudo ser despejado por la defensa, el balón rebotado resultante cayó en los pies de Villa quien de un toque puso el 1-0 al 24.
Los embates de los Azules no cesaron y al minuto 36 el marcador ya era 2-0. Cervantes recogió un balón por la izquierda, picó al centro y disparó. Su centro-chut fue deviado por Palacios, engañando al portero, quien iba al centro del área chica y dejándolo indefenso.
La grey Azul en la grada no podía estar mas satisfecha. Con su equipo dominando todo el campo, con el marcador a favor y el partido esperando un 3-0, que no llegaría.
Pero si hay un marcador engañoso, es precisamente el 2-0.
Y el gol de la visita llegó.
Bravo, quien unos momentos antes tuvo una petición de penal desdeñada, se recompuso para centrar un balón por la izquierda, que Cacho se encargó de convertir para vencer a Corona y poner el 2-1 en el tanteador.
El 2-2 es un reflejo de los problemas que La Máquina viene arrastrando: una mala marca en un tiro de esquina permitió a Verón levantarse completamente solo. Su cabezazo venció a Corona y de paso tomó por sorpresa a todo el Estadio Azul, pues vistas las muestras del primer tiempo, ni siquiera los seguidores universitarios se esperaban una reacción de esta magnitud.
El mejor momento de la visita coincidió con la salida de Palencia por Orrantía, el despertar en el partido de Bravo, así como la participación de Cacho, quien además regalaría el gol del partido y la ventaja momentánea de 3-2.
Con muy poco espacio, su tiro desde 20 metros se fue a incrustar en la esquina superior izquierda del arco, haciendole imposible la tarea a Corona, quien ya a estas alturas del torneo ha recibido 7 en goles en 3 partidos.
Los ultimos minutos del juego vieron a un Cruz Azul sin ideas, sin centro de campo y cansado. A ojos de todos, el innecesario viaje a Chile a media semana estaba pasando una factura que no por ser inesperada era más fácil de aceptar.
Pero el partido aún estaba lejos de terminado y 5 minutos después el empate llegó de manos de una jugada colectiva comenzada por Droguett, quien se combinó con Villaluz para entrar caminando por el centro del área chica visitante con el balón controlado y sólo tuvo que cruzar al arquero Palacios para decretar las tablas.
Lo que se parecía un choque de trenes que cambiaría el rumbo del torneo para ambos, terminó siendo un reparto de puntos: recompensa justa para dos equipos que no supieron mantener la diferencia.
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