El Cruz Azul dominó por completo las acciones en el partido de ida de Cuartos de Final ante el Atlante.
La visita de los Potros a su antiguo estadio los dejó con un resultado de 2 goles a 1, aunque el marcador debió ser más abultado. La puntería de los delanteros Cementeros no estuvo fina y dejaron pasar varias oportunidades para sentenciar en definitiva el compromiso.
Giménez fue el artífice de las dos anotaciones de La Máquina, además de fallar un penal que fue atajado por Moisés Muñoz. El portero visitante anduvo muy atareado, nervioso y fue la causa de bastantes sustos para los Potros.
Las cosas pintaban como de costumbre para los Celestes, que empezaban dominando el encuentro. Al minuto 5 Chaco disparó a puerta y Muñoz dejó un rebote que Villa estuvo a punto de capitalizar, pero el cancerbero Atlantista tuvo la suerte de que el balón rebotara hacia el lado contrario de donde venía el delantero local y la defensa se encargó de eliminar el peligro.
Cata Domínguez intentó un centro a Villa que salió muy desviado y hacia las manos de Muñoz; sin embargo inexplicablemente el ex-monarca permitió un rebote que a punto estuvo de provocar mayor daño.
Así, el dominio del Cruz Azul solo se veía incrementado minuto a minuto y en cada metro de la grama del Estadio Azul, imposibilitando las llegadas del Potro.
Los visitante sabían que sus oportunidades de gol serían contadas y que debían aprovecharlas al máximo. Giancarlo Maldonado al minuto 8 fue el encargado de capitalizar el único intento visitante hasta el momento y de paso castigar la displicencia en el ataque cementero.
Arturo Muñoz desbordó por la izquierda, envió un centro al medio del area chica y el venezolano sólo tuvo que desviar para vencer a Corona, logrando lo impensable después de la demostración de dominio del Cruz Azul.
Tal vez era el golpe de efecto que necesitaban los delanteros de Enrique Meza.
Cruz Azul respondió con una jugada originada de los pies del líder indiscutible en el campo que es Christian Gimenez.
Primero limpió el medio campo cerca del círculo central, salió con balón dominado hasta las afueras del area grande y al ver que nadie acompañaba la jugada decidió disparar al arco; el balón describió una trayectoria imposible para Muñoz, se fue a incrustar al ángulo y de paso nos regaló uno de los goles de la jornada.
Las tablas se decretaron al medio tiempo con una posesión de balón aplastante del lado cementero, pero que no había incrementado el marcador.
El Cruz Azul salió decidido a finiquitar la serie al inicio del segundo tiempo y temprano encontró su premio.
Un desborde por la derecha de Javier Aquino sirvió en bandeja de plata un balón para Chaco, que esta ocasión no desaprovecho para establecer la diferencia de 2 a 1.
El mismo Giménez pudo haber aumentado la diferencia, pero su tiro penal fue detenido por Moises Muñoz, que en esta ocasión fue más acertivo que el delantero argentino.
Con este marcador, los de Enrique Meza confían en terminar la serie a su favor, allá en Cancún.
Y con la probabilidad latente del regreso de Torrado para el partido de vuelta, todo es optimismo para La Máquina.
La visita de los Potros a su antiguo estadio los dejó con un resultado de 2 goles a 1, aunque el marcador debió ser más abultado. La puntería de los delanteros Cementeros no estuvo fina y dejaron pasar varias oportunidades para sentenciar en definitiva el compromiso.
Giménez fue el artífice de las dos anotaciones de La Máquina, además de fallar un penal que fue atajado por Moisés Muñoz. El portero visitante anduvo muy atareado, nervioso y fue la causa de bastantes sustos para los Potros.
Las cosas pintaban como de costumbre para los Celestes, que empezaban dominando el encuentro. Al minuto 5 Chaco disparó a puerta y Muñoz dejó un rebote que Villa estuvo a punto de capitalizar, pero el cancerbero Atlantista tuvo la suerte de que el balón rebotara hacia el lado contrario de donde venía el delantero local y la defensa se encargó de eliminar el peligro.
Cata Domínguez intentó un centro a Villa que salió muy desviado y hacia las manos de Muñoz; sin embargo inexplicablemente el ex-monarca permitió un rebote que a punto estuvo de provocar mayor daño.
Así, el dominio del Cruz Azul solo se veía incrementado minuto a minuto y en cada metro de la grama del Estadio Azul, imposibilitando las llegadas del Potro.
Los visitante sabían que sus oportunidades de gol serían contadas y que debían aprovecharlas al máximo. Giancarlo Maldonado al minuto 8 fue el encargado de capitalizar el único intento visitante hasta el momento y de paso castigar la displicencia en el ataque cementero.
Arturo Muñoz desbordó por la izquierda, envió un centro al medio del area chica y el venezolano sólo tuvo que desviar para vencer a Corona, logrando lo impensable después de la demostración de dominio del Cruz Azul.
Tal vez era el golpe de efecto que necesitaban los delanteros de Enrique Meza.
Cruz Azul respondió con una jugada originada de los pies del líder indiscutible en el campo que es Christian Gimenez.
Primero limpió el medio campo cerca del círculo central, salió con balón dominado hasta las afueras del area grande y al ver que nadie acompañaba la jugada decidió disparar al arco; el balón describió una trayectoria imposible para Muñoz, se fue a incrustar al ángulo y de paso nos regaló uno de los goles de la jornada.
Las tablas se decretaron al medio tiempo con una posesión de balón aplastante del lado cementero, pero que no había incrementado el marcador.
El Cruz Azul salió decidido a finiquitar la serie al inicio del segundo tiempo y temprano encontró su premio.
Un desborde por la derecha de Javier Aquino sirvió en bandeja de plata un balón para Chaco, que esta ocasión no desaprovecho para establecer la diferencia de 2 a 1.
El mismo Giménez pudo haber aumentado la diferencia, pero su tiro penal fue detenido por Moises Muñoz, que en esta ocasión fue más acertivo que el delantero argentino.
Con este marcador, los de Enrique Meza confían en terminar la serie a su favor, allá en Cancún.
Y con la probabilidad latente del regreso de Torrado para el partido de vuelta, todo es optimismo para La Máquina.
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