Un magnifico disparo de Walter Jiménez sepultó las aspiraciones de Cruz Azul de ligar dos victorias en jornadas consecutivas.
El “Lorito” ejecutó la jugada de táctica fija, a cobro de tiro de esquina efectuado por Gabriel Pereyra. Jiménez tomó el balón desde fuera del área grande y lo mandó a incrustar al ángulo izquierdo de Corona, cuyo lance sólo sirvió para adornar la jugada, que fue la última del primer tiempo.
Antes, al minuto 28, Félix Borja había abierto el marcador. El jugador, internacional por Ecuador, marcó su quinto gol para la causa Poblana en lo que va la temporada.
El inicio del partido estuvo marcado por las constantes llegadas de los jugadores Cementeros, a pesar de las ausencias por lesión de Torrado y Droguett. Cruz Azul empezaba a dominar por los costados. En los primeros minutos Domínguez encontró espacio abierto, aunque su deficiente centro fue a dar a manos de “El Monstruo” Alvarez.
La Máquina siguió asediando la meta Camotera, con dos tiros de esquina consecutivos: el primer cobro resultó en un disparo a puerta rechazado por la zaga local, el segundo tiro de castigo fue desviado por un cabezazo de un defensa y se acercó peligrosamente al segundo palo de Alvarez.
Minutos después Villa encontraba espacio a metros del area grande y probó la media distancia; su disparo salió desviado por centímetros, añadiendo drama a un encuentro de por sí ya cargado de emociones.
El coso local lució una buena entrada, y a la distancia era difícil señalar la diferencia numèrica entre fanáticos locales y los visitantes, ambos de azul.
El ecuatoriano Borja habría de ayudar a resaltar la diferencia en la grada local, que se levantó a festejar el gol que abría el marcador. En jugada relampagueante, Borja recibió un balón de espaldas al marco, su recepción dirigida sacó a Ponce de la jugada y le abrió el espacio necesario para disparar al marco y cruzar a Corona.
Puebla ya sabía que su marca como local sería puesta a prueba por la delantera Cementera. El DT Hector Eugui sabía del potencial con el que tendría que batallar Acosta y compañía.
El gol en contra obligaba a la visita a ir por el partido, pero sus intenciones se vieron frustradas por la defensa poblana.
La jugada a balón parado probó ser el arma eficaz contra un Cruz Azul que no encontró soluciones ante una defensa férrea y un mediocampo inteligente, capaz de desarmar los intentos de Pineda y Palau, que se vieron ineficaces.
Y a falta de 2 jornadas para que inicie la Liguilla del Clausura 2011 es difícil apostar que versión del Cruz Azul la disputará: la del 3-0 contra Monterrey o la que vimos en el Cuauhtemoc contra el Puebla.
El “Lorito” ejecutó la jugada de táctica fija, a cobro de tiro de esquina efectuado por Gabriel Pereyra. Jiménez tomó el balón desde fuera del área grande y lo mandó a incrustar al ángulo izquierdo de Corona, cuyo lance sólo sirvió para adornar la jugada, que fue la última del primer tiempo.
Antes, al minuto 28, Félix Borja había abierto el marcador. El jugador, internacional por Ecuador, marcó su quinto gol para la causa Poblana en lo que va la temporada.
El inicio del partido estuvo marcado por las constantes llegadas de los jugadores Cementeros, a pesar de las ausencias por lesión de Torrado y Droguett. Cruz Azul empezaba a dominar por los costados. En los primeros minutos Domínguez encontró espacio abierto, aunque su deficiente centro fue a dar a manos de “El Monstruo” Alvarez.
La Máquina siguió asediando la meta Camotera, con dos tiros de esquina consecutivos: el primer cobro resultó en un disparo a puerta rechazado por la zaga local, el segundo tiro de castigo fue desviado por un cabezazo de un defensa y se acercó peligrosamente al segundo palo de Alvarez.
Minutos después Villa encontraba espacio a metros del area grande y probó la media distancia; su disparo salió desviado por centímetros, añadiendo drama a un encuentro de por sí ya cargado de emociones.
El coso local lució una buena entrada, y a la distancia era difícil señalar la diferencia numèrica entre fanáticos locales y los visitantes, ambos de azul.
El ecuatoriano Borja habría de ayudar a resaltar la diferencia en la grada local, que se levantó a festejar el gol que abría el marcador. En jugada relampagueante, Borja recibió un balón de espaldas al marco, su recepción dirigida sacó a Ponce de la jugada y le abrió el espacio necesario para disparar al marco y cruzar a Corona.
Puebla ya sabía que su marca como local sería puesta a prueba por la delantera Cementera. El DT Hector Eugui sabía del potencial con el que tendría que batallar Acosta y compañía.
El gol en contra obligaba a la visita a ir por el partido, pero sus intenciones se vieron frustradas por la defensa poblana.
La jugada a balón parado probó ser el arma eficaz contra un Cruz Azul que no encontró soluciones ante una defensa férrea y un mediocampo inteligente, capaz de desarmar los intentos de Pineda y Palau, que se vieron ineficaces.
Y a falta de 2 jornadas para que inicie la Liguilla del Clausura 2011 es difícil apostar que versión del Cruz Azul la disputará: la del 3-0 contra Monterrey o la que vimos en el Cuauhtemoc contra el Puebla.
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