Empate sin goles y Cruz Azul a semifinales!!!...

Cruz Azul se clasifica a las Semifinales del Clausura 2011, después de empatar sin goles ante los Potros de Hierro del Atlante, en el partido de Vuelta de Cuartos de Final disputado en el Estadio Andrés Quintana Roo.

Los locales estuvieron brillantes en la posesión del balón, generaron ocasiones de gol y pusieron en aprietos a la defensa Cementera, que concentraron su juego en no perder la ventaja mínima que obtuvieron en el partido de ida de media semana.

Sin embargo, a pesar de contar con las mejores oportunidades, ni Giancarlo Maldonado o Eduardo Fonseca pudieron concretar ninguna de las muchas opciones creadas por la mediacancha Atlantista.

Un Cruz Azul desconocido.

Enrique Meza esperaba que los de Miguel Herrera salieran por todo a lograr el empate.

Pero la primera oportunidad de gol vendría de los pies del más peligroso de los visitantes: al minuto 2 Gimenez cobraba una falta fuera del área y la mandaba al segundo poste, sin embargo Muñoz estuvo atento para capturar la pelota.

El arquero ex de Monarcas Morelia tendría muy poca participación después de este ataque, pues los comandados por Hobbit Bermúdez se irían al frente en los minutos siguientes.

Fonseca tuvo una de las mejores oportunidades para finiquitar la serie: a los 8 minutos un centro raso de Bermúdez fue conectado por el Kikín a 3 metros de la línea de gol, con Corona vencido, pero el desvío llevaba muy poca fuerza y Pineda llegó a tiempo para mandarla fuera y evitar el daño.

A los 24 de nuevo Bermúdez fue el más peligroso: él mismo se creó un autopase para desbordar a Ponce, la mayor velocidad del mexicano le dio la ventaja sobre el chileno, pero Corona estuvo atento para detener el disparo del azulgrana.

Era muy fácil comprender el planteamiento de los visitantes: robarle la posesión del balón al Atlante y aprovechar los espacios que se generarían al abrirse el juego, jugando con la ambición de los locales por buscar el gol.

Pero ni Palau ni Pineda estuvieron a la altura del planteamiento. Los mediocampistas cementeros eran simples observadores, no pudieron hacerse del balón y obligaron a Chaco y a Villa a defender, efectuando labores menos propias de sus capacidades.

Tiempos de cambio...

El esperado regreso de Torrado no pudo haber sido en mejor tiempo y lugar.

El ex de Sevilla proporcionó la base a partir de la cual Giménez y Villa pudieron concentrarse más en su juego.

Pero la verdadera revolución llegó de los pies de Aquino.

Si nos referimos a los méritos, el de Corona fue mantener al Cruz Azul en el encuentro, pero la entrada de Aquino le dio vida al zombie en el que se encontraba convertido el equipo Celeste. Su descaro para generar peligro por los costados le costó al Atlante muchos dolores de cabeza.

Ahora el plan de Enrique Meza si funcionaba.

Chaco y Villa explotaron la cancha abierta, generando contragolpes y terminando las jugadas, aunque sin efecto en el marcador.

Los minutos se consumían y los Potros no lograban incomodar a Corona consistentemente. La avalancha de ataques se habia contenido, pero Cruz Azul aún seguía en su lado de la cancha.

A los 12 del segundo tiempo la velocidad de Giménez fue aprovechada en un contragolpe. Una serie de toques de primera intención de los Celestes techaron al defensor Mármol dejando libre de marca a Chaco, quien arrastró el balón hasta el area grande pero su centro fue desviado cuando ya Villa se encontraba listo para rematar.

El mismo Tito Villa tendría otra oportunidad a los 32, cuando de nuevo Gimenez le dejó de frente a Muñoz, pero su disparo sería fácilmente controlado.

El partido tuvo un final similar a su inicio, con el Cruz Azul atacando aunque sin precisión: Villa hizo el último disparo a gol del encuentro, aunque el balón fue a dar a las redes por un costado.

No hubo gol, pero es difícil decir que este partido no fue una bien lograda victoria.