Con el inicio de la Jornada 12 del Clausura 2011 terminó el ayuno futbolero de la jornada FIFA, que dejó resultados sorprendentes y actuaciones dudosas en el Seleccionado Mexicano.
Como consecuencia del “virus FIFA” las sorpresas continuaron en el Torneo mexicano, pues muchos fueron los resultados inesperados, las goleadas imposibles y las casi-remontadas de vertigo.
Dentro de la primera categoría cae el resultado de 3 a 0 que los Santos de Torreón le endilgaron a La Maquina del Cruz Azul.
El equipo local terminó con 10 hombres por la expulsión de Quintero al ´71.
El goleador Colombiano se podía ir tranquilo al vestidor, pues en el primer tiro de esquina del partido se encargo de abrir el marcador y además provocó un penal en su última jugada, antes de ser expulsado por Genaro Medrano.
La suerte estuvo de lado de los Santistas cuando Iván Estrada recogió un balón rebotado y entró solo al area para cruzar a Corona y añadir el segundo del día. Juan Pablo Rodríguez se encargó de marcar el tercero y definitivo por la vía del penal.
Cualquier duda acerca de la potencia goleadora de los de Torreón quedó eliminada el fin de semana. Sin llegar a avasallar a los Celestes, los Santos desarrollaron un juego agresivo que rindió frutos apenas comenzaron las acciones.
La elección de jugar con Rodrigo Ruiz desde el inicio podría parecer arriesgada al espectador común. Sin embargo la apuesta de Cocca pagó con creces la confianza puesta en el jugador sudamericano.
De los pies del “Pony” salió el corner que Baloy recentró para que Quintero desviara y abriera el marcador apenas al minuto 1. Lo relampagueante de la jugada dejó atónitos a propios y extraños, pero Santos no estaba para detenerse a convencer a nadie y a partir de ese momento comenzó a trabajar a un Cruz Azul que al parecer no había salido aun de vestidores.
Una vez doblegado el enemigo, la asignatura siguiente era no dejar que La Maquina empezara a crear y desarrollar su juego. Santos se aplicó con prontitud y eficacia en incomodar a la media cancha Cementera. Adicionalmente, Palau nunca encontró espacios, Droguett se pasó mas tiempo recuperando el balón que creando oportunidades y a Villa sólo le alcanzó para enviar un tiro de media distancia que en ningun momento fue problema para Oswaldo Sanchez.
Los cambios se sucedieron con el ingreso de Chavez y Orozco, pero no mejoró el panorama. La entrada de Villaluz al `74 no pasó de ser anecdótica, a pesar de que los visitantes ya contaban con superioridad numérica.
El area técnica era un manojo de nervios en los dos bandos: mientras que Enrique Meza no encontraba soluciones eficientes, Cocca se rascaba los sesos para cerrar todos los espacios posibles, esperando evitar que una fatalidad le negara la primer victoria en casa y sus primeros 3 puntos del torneo desde que se hizo cargo del equipo.
Pero todos sus miedos se desvanecieron paulatinamente y al silbatazo final la imagen del festejo de la victoria, por muchas jornadas ausente, se volvió a presentar en el Territorio Santos Modelo.
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