Un gol de Emmanuel Villa cuando sólo faltaban diez minutos para el silbatazo final rescató el empate para el Cruz Azul en su compromiso ante el Club Guadalajara.
Las Chivas abrieron el marcador en el último minuto del primer tiempo, cortesía de Marco Fabián. Los Cementeros pagaban de esa forma la expulsión de Cervantes al minuto 40 del encuentro.
El partido se jugó bajo un sol abrasador. El Estadio Azul lucía un lleno total, como sucede casi siempre que el Guadalajara está de visita en cualquier estadio de la República, excepto el suyo propio. De tal manera que los Rojiblancos se adueñaron de la casa de Cruz Azul por un dia, pues era clara la ventaja numérica de los seguidores visitantes.
En la cancha, el juego no terminaba de ser dominado por ninguna de las dos escuadras. Como es normal, el Cruz Azul intentaba salir con pelota dominada, lo que ocasionó mas de un problema a los defensas locales que se vieron erráticos a la hora de despejar el peligro de la meta de Corona.
La tarde no mejoraba para los locales cuando Cervantes contribuyó con una cuota no solicitada de fuerza al detener a Erick Torres: el silbante Marco Rodríguez consideró que el defensa debía abandonar el encuentro y lo mandó a las regaderas.
Gimenez estuvo errado en los tiros libres, enviando el balón hacia donde no había peligro o de plano a las manos de Michel, que a pesar de los ataques estaba teniendo una tarde tranquila de trabajo.
No podía decir lo mismo Corona, que en la ultima jugada del primer tiempo vió como el rechace generado por un tiro libre de Arellano era rematado por Marco Fabián para anotar el primer gol de la tarde.
En el segundo tiempo se alternó el dominio de los equipos, lo cual ya era una buena noticia dada la ventaja numérica con la que contaban las Chivas.
Cruz Azul fue por el partido. La entrada de Aquino por Chavez era una apuesta riesgosa pero necesaria para despertar el ataque Cementero que estaba siendo controlado con facilidad por la zaga visitante.
La apuesta pagó su premio: Aquino desbordó por la derecha, aguantó el balón el tiempo necesario y sirvió a Villa, quien de media vuelta y a la primera mandó el balón al fondo de la red para decretar el empate.
Las Chivas abrieron el marcador en el último minuto del primer tiempo, cortesía de Marco Fabián. Los Cementeros pagaban de esa forma la expulsión de Cervantes al minuto 40 del encuentro.
El partido se jugó bajo un sol abrasador. El Estadio Azul lucía un lleno total, como sucede casi siempre que el Guadalajara está de visita en cualquier estadio de la República, excepto el suyo propio. De tal manera que los Rojiblancos se adueñaron de la casa de Cruz Azul por un dia, pues era clara la ventaja numérica de los seguidores visitantes.
En la cancha, el juego no terminaba de ser dominado por ninguna de las dos escuadras. Como es normal, el Cruz Azul intentaba salir con pelota dominada, lo que ocasionó mas de un problema a los defensas locales que se vieron erráticos a la hora de despejar el peligro de la meta de Corona.
La tarde no mejoraba para los locales cuando Cervantes contribuyó con una cuota no solicitada de fuerza al detener a Erick Torres: el silbante Marco Rodríguez consideró que el defensa debía abandonar el encuentro y lo mandó a las regaderas.
Gimenez estuvo errado en los tiros libres, enviando el balón hacia donde no había peligro o de plano a las manos de Michel, que a pesar de los ataques estaba teniendo una tarde tranquila de trabajo.
No podía decir lo mismo Corona, que en la ultima jugada del primer tiempo vió como el rechace generado por un tiro libre de Arellano era rematado por Marco Fabián para anotar el primer gol de la tarde.
En el segundo tiempo se alternó el dominio de los equipos, lo cual ya era una buena noticia dada la ventaja numérica con la que contaban las Chivas.
Cruz Azul fue por el partido. La entrada de Aquino por Chavez era una apuesta riesgosa pero necesaria para despertar el ataque Cementero que estaba siendo controlado con facilidad por la zaga visitante.
La apuesta pagó su premio: Aquino desbordó por la derecha, aguantó el balón el tiempo necesario y sirvió a Villa, quien de media vuelta y a la primera mandó el balón al fondo de la red para decretar el empate.
El "hombre-gol" del equipo Cementero anotaba así uno más a su cuenta, para acumular nueve en lo que va del Clausura 2011. Era su forma de añadir valor a sus palabras antes del partido del sábado.
Este resultado mantiene pendientes pero firmes las esperanzas de calificación de ambas escuadras. Para Cruz Azul fue el ultimo partido en temporada regular en casa, pues cerrará de visita ante el San Luis.
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